Si estás dado de alta como autónomo en Navarra, tu impuesto sobre la renta se rige por el IRPF foral. La buena noticia: el esquema es muy parecido al estatal, pero con normativa propia y trámites específicos en la Hacienda Foral. En esta guía te explico, con un lenguaje claro, cómo se calcula tu impuesto, qué retenciones debes aplicar y cómo presentar los pagos fraccionados trimestrales.
Si estás dado de alta como autónomo en Navarra, tu impuesto sobre la renta se rige por el IRPF foral. La buena noticia: el esquema es muy parecido al estatal, pero con normativa propia y trámites específicos en la Hacienda Foral. En esta guía te explico, con un lenguaje claro, cómo se calcula tu impuesto, qué retenciones debes aplicar y cómo presentar los pagos fraccionados trimestrales.
1) Qué es el IRPF foral de Navarra (y en qué se diferencia del régimen común)
Navarra tiene capacidad normativa y de gestión tributaria propia. Para ti, como autónomo, esto significa que presentas tus impuestos ante la Hacienda Foral de Navarra, con sus formularios, tablas de retención y plazos. El método de cálculo del IRPF (ingresos – gastos deducibles) es similar al estatal, pero las tablas y algunas reglas pueden diferir.
Puntos clave que debes retener
Aunque la estructura del impuesto es familiar, cambia dónde y cómo lo tramitas, qué modelos usas y algunas condiciones de retenciones y deducciones. Por eso, en cada paso de esta guía te indico el enfoque específico de Navarra.
2) Cómo se calcula el IRPF de un autónomo en Navarra
El corazón del impuesto es tu rendimiento neto:
Rendimiento neto = Ingresos íntegros – Gastos fiscalmente deducibles ± Ajustes/Amortizaciones
En Navarra, como en el régimen común, puedes tributar en estimación directa (normal, simplificada o especial). La modalidad influye en cómo calculas el pago fraccionado.
Ejemplo orientativo (estimación directa simplificada)
Imagina que facturas 40.000 € al año y soportas 12.000 € en gastos deducibles (alquiler de despacho, suministros afectos, software, asesoría, cuotas, amortización del equipo informático, etc.). Tu rendimiento neto sería 28.000 €. Sobre esa base, y tras aplicar mínimos personales y familiares forales, obtendrás la cuota de IRPF. Este ejemplo es meramente ilustrativo; las cifras reales dependen de tus circunstancias.
3) Retenciones en facturas: ¿cuándo y cuánto aplicar?
Como profesional autónomo, cuando emites facturas a empresas o a otros profesionales, debes incluir IRPF en forma de retención. Con carácter general, en Navarra la retención profesional es del 15%. En casos de inicio de actividad profesional, puede aplicarse una retención reducida del 7% durante el año de inicio y los dos siguientes si cumples requisitos y lo comunicas al pagador.
Cómo funciona en la práctica
Si facturas 1.000 € por un servicio profesional con retención general, indicarías en la factura: Base 1.000 €, –15% IRPF (–150 €), + IVA correspondiente. Tu cliente te ingresará 850 € + IVA, y ingresará la retención en Hacienda Foral a tu favor. Si estás en retención reducida del 7%, el cálculo sería igual pero con –70 €.
4) Cómo y cuándo ingresar las retenciones practicadas (si pagas a terceros)
Si pagas honorarios a otros profesionales, eres quien ingresa sus retenciones. En Navarra se utilizan modelos específicos para trabajo y actividades profesionales en periodicidad trimestral (modelo 715) o mensual (modelo 745), según corresponda. Si además retienes por alquileres o capital mobiliario, intervienen otros códigos (p. ej., 716, 746, 747, 760). Tu contabilidad o asesoría te dirá qué códigos se aplican a cada caso.
Buenas prácticas de control
Prepara un pequeño registro con fecha, proveedor, base y retención de cada pago sujeto a IRPF. Con ello cuadras los modelos de retenciones y evitas descuadres en el resumen anual.
5) Pagos fraccionados del IRPF (Modelo 130 foral): lo que debes saber
Además de las retenciones, como autónomo realizas pagos a cuenta del IRPF mediante el Modelo 130 ante la Hacienda Foral de Navarra. Este modelo tiene dos modalidades y algunas exenciones, especialmente relevantes si tributas por módulos.
Modalidades del Modelo 130
En Navarra existen la Modalidad Primera y la Modalidad Segunda. La Primera se puede usar a partir del tercer año de actividad y toma como referencia el rendimiento neto del penúltimo año, aplicando un porcentaje para calcular el pago trimestral. La Segunda es obligatoria en el año de inicio y el siguiente (en módulos) y se basa en rendimientos acumulados del propio ejercicio.
¿Quién puede quedar exento de presentar 130?
En determinadas situaciones (p. ej., si el rendimiento neto del penúltimo año fue < 6.500 € o si el pago resultante por Modalidad Primera es < 100 €), no tendrías obligación de presentar el 130. Revisa siempre tu caso concreto y la referencia oficial antes de omitir una presentación.
6) Plazos y calendario fiscal (visión general)
Los pagos fraccionados y las retenciones se presentan en periodos trimestrales o mensuales, según tu volumen y régimen. Cada año Hacienda Foral publica el calendario exacto con las fechas de presentación y de domiciliación. Si tienes dudas, programa recordatorios y usa un checklist trimestral para no olvidar ningún modelo.
Sugerencia operativa
Centraliza la presentación en la sede electrónica de Hacienda Foral y valida los justificantes (PDF) en una carpeta por año/trimestre. Te ahorrará tiempo en revisiones y te permite rastrear cualquier incidencia.
7) Deducciones, mínimos personales y familiares
Tu cuota final depende no solo del rendimiento, sino también de mínimos y deducciones forales (familiares, discapacidad, vivienda, donativos, etc.). Estos importes y umbrales se actualizan periódicamente en Navarra. Si tu situación personal ha cambiado (nacimiento, matrimonio, discapacidad, etc.), comunícalo a tu asesoría para ajustar tus pagos a cuenta y evitar sorpresas en la campaña de renta.
Consejos para pagar lo justo
Revisa al inicio de año tus previsiones de ingresos y ajusta bases y retenciones si procede. Si vas a tener un año más flojo o más fuerte de lo esperado, es preferible regularizar antes de llegar al cierre.
8) Ejemplo práctico completo (profesional en estimación directa)
Supongamos que Marta, diseñadora en Pamplona, estima para 2025:
- Ingresos: 50.000 €
- Gastos deducibles: 18.000 €
- Rendimiento neto: 32.000 €
- No tiene hijos ni otras reducciones relevantes.
Al emitir a empresas, aplica retención del 15% en sus facturas. Sus clientes ingresan esas retenciones a su favor. Trimestralmente, presenta Modelo 130 calculando su pago a cuenta. Si a mitad de año detecta que sus ingresos serán 60.000 € en lugar de 50.000 €, ajusta su planificación (p. ej., provisión de tesorería para el 4º trimestre y renta) para no llevarse un susto en junio del año siguiente.
Qué habría cambiado si estuviera en retención reducida
Si Marta estuviera en su primer año de actividad y cumpliera requisitos, podría aplicar 7% en lugar de 15% en sus facturas. Esto le mejora la liquidez durante el arranque, aunque la regularización final en renta se calculará igualmente sobre su rendimiento neto.
9) Errores frecuentes que conviene evitar
- Confundir la retención que practicas en factura con tu impuesto final (son pagos a cuenta, no un impuesto adicional).
- Olvidar ingresar retenciones cuando pagas a otros profesionales (puede conllevar recargos).
- No revisar si cumples condiciones para exención de presentar el 130 en ciertos supuestos.
- No conservar justificantes y libros registro con orden y respaldo digital.
- Ignorar cambios normativos forales de Navarra cada ejercicio.
Checklist rápido pre-trimestre
Antes de cada trimestre: revisa ingresos/gastos acumulados, concilia retenciones, etc.
Asesoría para autónomos en Navarra con A&R
Si quieres asegurarte de que pagas lo justo, aplicas bien las retenciones, presentas a tiempo el Modelo 130 y aprovechas las deducciones forales, en Asesoría A&R te acompañamos paso a paso. Primera consulta sin compromiso para revisar tu caso y el calendario del año.


